Te damos la bienvenida a un espacio feminista y comunitario de aprendizaje, libertad y cuidados, donde adquirirás herramientas poderosas y concretas para tejer relaciones amorosas más sanas, disfrutonas, diversas e igualitarias.

Esta edición la centraremos en trabajar los acuerdos, la comunicación y los límites en las relaciones, para que no «te pierdas» en ellas sino que puedas disfrutarlas desde tu centro.

Aprenderás a poner límites y a comunicar tus necesidades, gustos y deseos desde un mayor autopermiso y legitimidad.

Además, será un espacio tejido desde lo comunitario, desde la diversidad de experiencias que vivimos y de mujeres que somos, sabiendo a la vez que estamos expuestas a las mismas lógicas amorosas y relacionales limitantes, neoliberales y violentas, que buscan atomizarnos, aislarnos y leernos desde la competencia y la exclusividad.

Promoveremos y tejeremos desde la construcción colectiva lógicas amorosas más liberadoras, desde lo práctico pero también desde lo profundo. Fortaleceremos nuestra autoestima y promoveremos la creación de una red.

Aprenderemos juntas a romper patrones tóxicos:

De dependencia (sé que no me va bien, pero no puedo dejarlo)
De aislamiento (dejo de llamar a mis amigas porque el centro es mi pareja)
De silencio (me callo para no discutir)
De represión (haría otras cosas, me comportaría de otra manera… pero a mi pareja no le gusta)
De sufrimiento (quiero cambiarte, sufro por que me ignoras o minusvaloras, me maltratas)
De falta de cariño, de atención, de cuidados (me siento sola, no cuidada, no valorada)
De apego inseguro (no sé qué esperar de ti)
De desequilibrio (siento que pongo mucho más que mi pareja: de dinero, de cuidado, de amor…)
Estos patrones no caen del cielo. El amor que aprendemos no es neutro: es amor romántico patriarcal.

Tejeremos a través de dinámicas de coaching feminista, visualizaciones, ejercicios prácticos, conversaciones poderosas, propuestas de reflexión y juego en grupo grande, parejas e individuales, ratos libres, paseos por el bosque…. unas lógicas amorosas en las que:

Sintamos que nos merecemos ser queridas, atendidas, cuidadas y valoradas.
Podamos ser libres y elegir el tipo de relaciones que deseamos.
Cuestionemos estas lógicas capitalistas que nos atomizan y aíslan, para apostar por construir redes de cuidados.
Nos apoyemos entre nosotras y nos hagamos de espejo.
Nos comuniquemos desde la honestidad.
Nos sintamos tranquilas y apostemos por ser nosotras mismas.
Se construya un equilibrio en el dar y el recibir.
Sepamos poner límites y escuchar nuestras necesidades.
Donde disfrutemos de nuestra sexualidad libremente.
Donde las violencias no tengan cabida.
Donde lideremos nuestras vidas y la búsqueda de nuestra libertad y placer.

Disfrutar, reflexionar y aprender en un espacio seguro y de cuidado (feminista, antirracista y pro-diversidad) en medio de la naturaleza.

Aprender a seguir “en tu centro” cuándo estás en una relación sexoafectiva

Desarrollar una mirada amorosa y de reconocimiento hacia una misma

Adquirir herramientas sobre comunicación asertiva y no violenta, feedback, límites y negociación en las relaciones amorosas y otros vínculos significativos.

Reconocer y desafiar las dinámicas patriarcales y heteronormativas en las relaciones, así como los mitos del amor romántico

Poner en valor otros modelos y lógicas relacionales

Identificar con más claridad las «banderas rojas» y violencias

Reconocer y nombrar las «banderas verdes», dónde sí queremos quedarnos

Fomentar el autocuidado y aprender a priorizarse en las relaciones afectivas

Compartir reflexiones, recursos y experiencias para crear relaciones sanas, disfrutonas, diversas e igualitarias.

Mejorar la autoestima colectiva e individualmente

Ganar en seguridad

Promover la creación de una red de cuidados entre mujeres donde sentir que perteneces, sentirte comprendida y acogida.

En un espacio seguro, confidencial, cálido y agradable.

Un espacio feminista, sin juicios, donde las diversidades son bienvenidas y celebradas.

Trabajaremos siempre escuchando las necesidades del grupo, a través de visualizaciones, conversaciones, algunos encuadres metodológicos/teóricos, dinámicas de coaching feminista, reflexión personal, en parejas, en grupo pequeño y en grupo grande.

Nadie está “obligada” a nada: ni a hablar, ni a compartir lo que no está preparada para compartir.

Es un espacio para sentirnos libres de estar desde donde estemos.

Cada cual aportaremos y recibiremos desde ahí.